Siga estos consejos para proteger su piel de los efectos dañinos de la exposición al sol y reducir su riesgo de cáncer de piel.
Busque sombra cuando sea apropiado, recordando que los rayos del sol son más fuertes entre las 10 am y las 2 pm Si su sombra es más corta que usted, busque sombra.
Use ropa de protección solar, como una camisa liviana y de manga larga, pantalones, un sombrero de ala ancha y anteojos de sol con protección UV, cuando sea posible. Para una protección solar más eficaz, seleccione ropa con una etiqueta de factor de protección ultravioleta (UPF).
Aplique un protector solar de amplio espectro resistente al agua con un FPS de 30 o más. El protector solar de amplio espectro brinda protección contra los rayos UVA y UVB.
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- Use protector solar siempre que vaya a estar al aire libre, incluso en días nublados.
- Aplique suficiente protector solar para cubrir toda la piel que no esté cubierta por la ropa. La mayoría de los adultos necesitan alrededor de 1 onza, o lo suficiente para llenar un vaso de chupito, para cubrir su cuerpo por completo.
- No olvide aplicarlo en la parte superior de los pies, el cuello, las orejas y la coronilla.
Cuando esté al aire libre, vuelva a aplicar protector solar cada dos horas o después de nadar o sudar.
Tenga especial cuidado cerca del agua, la nieve y la arena, ya que reflejan los dañinos rayos del sol, lo que puede aumentar las posibilidades de sufrir quemaduras solares.
Evite las camas de bronceado. La luz ultravioleta de las camas solares puede provocar cáncer de piel y envejecimiento prematuro de la piel.
Considere usar un producto autobronceador si desea lucir bronceado, pero continúe usando protector solar con él.
Realice autoexámenes de la piel con regularidad para detectar el cáncer de piel temprano, cuando es más tratable, y consulte a un dermatólogo certificado por la junta si nota manchas nuevas o sospechosas en su piel, o cualquier cambio, picazón o sangrado.
Referencia: Asociación de la Academia Estadounidense de Dermatología.